Crónica de un sueño re loco

Hoy tuve un sueño re loco. Pero no de esos sueños que son imposibles, como que Victoriano Arenas empate alguno de los próximos 16 partidos, o que River deje de perder al menos un superclásico al año. Hoy soñé mientras dormía. Y mi horóscopo no dice nada al respecto, pero lo voy a contar igual.

- Hola, ¿hablo con la casa de los chicos huérfanos??
- Sí…
- ¿Está tu papá o tu mamá por ahí?

No estaban. Pero me acuerdo que me levanté y fui al parque. De un lado, había un cuadripléjico que no sé si estaba tomando sol o haciendo la fotosíntesis. Del otro, no me acuerdo. La cosa es que seguí caminando hasta meterme en un bosque tipo selva amazónica. Vi un pajarito, pero me di cuenta que era una selva y que estaba mal. Pero recordé que estaba en el parque entonces no podía ser una selva y estaba bien.

La cosa es que de repente me encontré con una tribu de caníbales, que aunque no se llamaban Guido, Gastón y Oggi, metían miedo.

- ¡Estoy en el horno!

Más de repente todavía, se abrió el cielo, salió un rayito de sol que me iluminó, le pasé el chivo a la marca de protectores solares y oí una voz grave que me dijo:

- No, no estás en el horno.
- ¿Vos sos Dios?
- Sssssssssssí.
- ¿Cómo te llamas?
- Dios.
- Ahh…
- Bueno pibe, no estás en el horno, andá, agarrá la lanza del jefe de la tribu y matá a su único hijo.

Entonces hice dos o tres pasitos de Michael Jackson, me hice el gil, conté dos chistes y agarré la lanza. Y en la primera que tuve, maté al hijo del jefe de la tribu. Lo reconocí porque era un sueño y lo pude reconocer. Los caníbales se quedaron estupefactos, no lo podían creer.

En ese momento, se abrió el cielo, salió el mismo sedal verano intense, ehh digo, rayito de sol, y la misma voz gruesa me dijo:

- Ahora sí estás en el horno.
- ¿Vos sos Dios?
- …

Pero lo que no sabía era que la tribu ya había dejado el horno y ahora usaban microondas. Así que se calentaron unos sushi y es como que me desperté porque alguien dijo que Qué Onda? se tenía que actualizar. Re loco.